Fish!: la eficacia de un equipo radica en su capacidad de motivación“
Recuerdo con cariño uno de mis primeros trabajos a los 19
años en un supermercado local, sin duda una experiencia extraordinaria
que con el tiempo entendería llegaría a transformar en gran medida mi vida,
siendo parte de los cimientos de mi formación profesional.
Pues tuve la suerte de llegar a una empresa que invirtió mucho en nuestra capacitación, la cual sin duda supe aprovechar al máximo.
Como parte de este programa de formación se nos interiorizo en los conceptos sobre la excelencia de la atención
al cliente y la vocación de servicio, el
arte de trabajar motivado, jugando, con alegría “Filosofía Fish” decían..
Fue grato encontrarme con este estudio que intuitivamente seguía, ya que fui reprendido en alguna ocasión por mis empleadores al no poder comprender que trabajar jugando con alegría no era sinónimo
de relajo, irresponsabilidad o poco profesionalismo. Todo lo contrario esta
actitud vería reflejado sus frutos con una mejora sustanciosa en mi productividad y
energía.
La filosofía Fish me recuerda mucho a mi madre cuando me
inculcaba desde muy pequeño que uno algunas veces no podía elegir las
obligaciones que contraía, pero si la actitud con la cual
lo haría. Por ejemplo recuerdo cuando tenía que lavar una ruma enorme de platos
sucios para ayudar en la cocina, podría pasármela renegando y refunfuñando o sencillamente disfrutando cada momento de aquella labor, jugando, quizás cantando, haciendo un buen trabajo ¡No por cumplir! “Actitud”.
Es así que tuvieron que pasar algunos años para comprender
todo el universo de la filosofía Fish que a continuación describo empezando por
su historia y creación:
Veamos todo empezó en una visita a Seattle (EEUU) en 1997, cuando
John Christensen, propietario de Charthouse Aprendizaje, observó vendedores de
pescado en el mercado de Pike Place Fish, lanzando la trucha y el salmón a
través del aire del mercado vitoreando alegres con una alta energía que excitaba
y contagiaba a muchos peatones que pasaban por ahí en busca de su almuerzo “Pescado”.
Dieron así los empleados del lugar su atención completa a cada cliente asegurándose
de que cada uno tenga una visita agradable.
Christensen notó que el trabajo real de la venta de pescado
era repetitiva (Monótona), frío y agotador. Se le ocurrió que los vendedores de
pescado podrían no disfrutar cada parte de su trabajo, pero ellos en cambio
eligieron hacerlo con alegría, jugando y divirtiéndose; vendiendo una gran
cantidad de peces.
Se pidió a los vendedores de pescado si se podía filmarlos y
ellos aceptaron. Lee Copeland Gladwin informa de los eventos y con el material
en la mano engendra una película titulada pescado para ser lanzado, en junio de
1998.
John Christensen creó la filosofía del pescado en 1998. A partir de la película, un libro titulado Fish! Una manera notable para elevar la moral y mejorar los resultados, por Stephen C. Lundin, Harry Paul y John Christensen fue escrito.
Cuando Christensen y su equipo examinaron el material de
archivo, se identificó cuatro prácticas simples cualquier persona que podría aplicar
a su trabajo y a su vida:
1.- Siempre se puede
escoger cómo hacer el trabajo.
2.- A jugar: se puede divertir mientras se trabaja.
3.- Alégrele el día a los clientes: comprométalos.
4.- Esté siempre presente: empleados comprometidos.
Esta poderosa fábula como ya sabemos comenzó como una
película orientada a la capacitación de gerentes u jefes; posteriormente vino
un seminario del mismo tema. Pero más que un libro, video o seminario, debemos
de entender que es una filosofía de vida: con la cual se puede ser exitoso y
serio sin dejar de ser divertido y disfrutar lo que se hace. Esta filosofía
tiene cabida a nivel personal, familiar y laboral.
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